Sobre la opinión.

Existe un caso sobre la opinión, que se pone a veces delante de la verdad, y quieren tratarla como si fuera objetiva, pero, ¿debería?

Lo cierto es que para que cualquier cuestión o afirmación sea objetiva debe pasar por la experimentación continua y traer resultados que lo afirmen, aunque, cuando es en función de conceptos morales puede suceder que no sea así ya que no hay nada que experimentar, sino se toma en cuenta lo que más responda la necesidad sobre tal tema, dígase un ejemplo como la motivación, decirle a alguien que de donde encuentra su motivación no es cierto o que está en lo incorrecto, sería errar contra esa persona, ya que no hay forma que la subjetividad de ese tema pueda brindar una objetividad general.

Partiendo de esto mismo, hay un error sobre la información y la opinión, la información es siempre objetivo y solo es una pieza para completar cualquier verdad, ahora la opinión es la interpretación de la información y por eso resulta que cuando se utilizan argumentos de autoridad, decir una idea porque alguien más lo dice, puede sonar poco original, sin embargo, las opiniones es lo que siempre se ha buscado para defender ideales, ya que todos los ideales son subjetivos, se vuelven de ambiente objetiva porque un gran sumo de personas afirman que es objetivo y adoptan esa verdad.

En resumen, la opinión es la interpretación de lo que se percibe, lo cual conlleva al subjetivismo, por tanto todo que tenga algún tipo de interpretación cae en el rango de opinión.

Esto sirve para demostrar que incluso la ciencia es una opinión, no obstante, es una opinión fuerte ya que tiene su experimentación que hace que sea ley o en su caso más leve teoría.



-José Escalante.