El aburrimiento profundo.

El individuo de hoy en día se caracteriza por tener su atención totalmente enfocada en diferentes tareas, responsabilidades y compromisos que acompañan su día a día. En el momento en que este llega al punto del aburrimiento profundo, hace que la percepción que antes tenía sobre el tiempo, su entorno y el “yo’’ interno, cambien de una forma regularmente notoria para el sujeto que lo experimenta, en consecuencia de esto como si se tratase de un efecto dominó, al ser consciente de cosas a las cuales antes no lo era, provoca que su percepción de las cosas cambien, provocando así que incluso su forma de actuar cambie, y en consecuencia de ello, diferentes facetas de su vida cambien.

Cuando llega el momento en que el sujeto entra en una fase llamada ''aburrimiento profundo'' en ocasiones puede provocar un despliegue de creatividad, por la necesidad de la persona de salir de esta fase. Su mirar empieza  a ser diferente, a no tener las distintas actividades y uno que otras complicaciones que ocupaba todo su día, tiene el tiempo necesario para que su mirada empiece a ser mas contemplativa con su entorno y con sus propios sentimientos.

Lo ideal no sería tenerle miedo a esta fase que todos llegamos a experimentar a lo largo de nuestra vida, ya que al adentrarnos profundamente, terminaremos conociendo cada vez más cosas que al inicio no conocíamos, tanto de nuestro entorno, como de nuestro propio ser.

Heyliana Marte.