Transmutando sobre papel

Enfrentó el duro encuentro con la hoja en blanco, la dificultad de escribir no se debe a falta de imaginación o idea de contenido, más bien a lo poco inculcado que ha estado ésta actividad en mi. Pese a que no hay nada que disfrute más que desarrollar los temas en conversaciones interesantes donde se vuelan las trivialidades y se llega a concepciones más profundas de las que podría llegar uno individualmente nunca se me ha ocurrido escribir sobre los temas que me apasionan, pero mirando hacia atrás en una clase de ser humano y sociedad caí en cuenta en que escribir es un medio de hacer, uno por el cual podemos expresar y llevar a la inmortalidad o al menos alargar la vida de nuestros pensamientos.

No sé escribir y lo admito, así que lo pienso de la siguiente manera ¿Por qué no conversar con el papel? Pues está claro que este no me responderá mucho, pero hay algo en esto, cuando plasmamos nuestros pensamientos algo surge, lo noto y me sorprende porque no tengo mucha experiencia al respecto. Escribir de cierto modo ayuda a organizar pensamientos y por ende a llegar a conclusiones sobre lo expresado puesto a que es más fácil juzgar un criterio plasmado que a uno aéreo. Al ponerlo sobre el papel lo alejamos de nosotros y de cierto modo nos juzgamos un poco menos.

Hay una analogía interesante que llega a mi mente al respecto, un escritor, ya sea usando pluma, bolígrafo, maquina, teclado o pantalla táctil, es como un herrero que va poniendo frente a él las láminas de metal y golpeando las para darles forma, funde las ideas, las moldea y las golpea en caliente para luego pulirlas en frío, trata de darle el acabado más preciso o el más hermoso dependiendo de lo que esté creando. Espero que como los herreros poder mejorar a base de dedicación y trabajo duro.

-wiston