Sin respeto.

Nacemos con una capacidad innata de apreciación hacia la humanidad, que nos hacen poder estimar ciertos valores de las personas. A medida que nos vamos desarrollando en distintos tipos de ambientes, adquirimos cualidades que nos definen como un individuo, el Respeto.

Todo lo que vemos a diario nos dice que existe un nivel de tolerancia y conformismo de los que pasa a nuestro alrededor. Pero todo empieza desde el respeto que sentimos hacia nosotros mismo, nuestros familiares, amigos y conocidos, que se ve reflejado en el exterior y por la poca valoración que nos tenemos a nosotros es   lo manifestamos a nuestros semejantes ya todo lo que nos rodea.

El respeto es una de las cualidades más valiosa que se puede tener. A lo largo de la humanidad ha cambiado de distintas formas. Se dice que en la actualidad el abuso que vemos a diario desde los medios de comunicaciones, las redes sociales, el espacio público y privado se han desbordado, el irrespeto hacia el individuo se ha presentado de una manera más sutil en esos escenarios. Pero desde la antigüedad el irrespeto hacia la vida humana iba de la mano con la normalidad en lo que cabe. Por cientos de años Las religiones ha tomado la vida de millones de personas, los líderes con sus opositores, las guerras mundiales, enfermedades propagadas, el terrorismo, y ninguna de ellas se puede diferenciar con lo que se vive en la actualidad.

Pero nada de estos acontecimientos tomara un rumbo diferente a como esta, si el conformismo y la indolencia sigue reinado en el individuo.

         “El respeto como medio de comunicación ejerce un efecto semejante al del poder. El punto de vista de la persona respetable, o su selección de la acción, es con frecuencia aceptado y asumido sin contradicción ni réplica.”( El Enjambre, Byung Chul Han)

Paola M. Medina Santana.